El sueño de Kekulé

Verdaderamente, en la ciencia se pueden encontrar multitud de historias fascinantes. Una de estas historias la protagonizó Kekulé.

Friedrich August Kekulé nació en Darmstadt en 1829. Estudió química en Gießen, y realizó estudios posdoctorales en París (1851-52), Chur, Suiza (1852-53) y Londres (1853-1855), donde fue influenciado por Alexander Williamson (1824-1904).  En 1856 obtuvo un puesto de Privatdozent en la Universidad de Heidelberg, y en 1858 fue contratado como profesor por la Universidad de Gante, en Bélgica. Allí permaneció por casi una década, hasta que tomó un puesto en Bonn donde desarrolló el resto de su carrera.

Kelulé fue uno de los principales creadores de la teoría de la estructura química. Se le ocurrió la idea de conectar los átomos mediante líneas , lo que denominamos «valencias». En su época,  no existían técnicas como la difracción de rayos X, que permite ver las moléculas, por ello, la idea de Kekulé resultó de gran utilidad.

Además Kekulé, hacia 1857, descubrió el carácter tetravalente del carbono, es decir, cada carbono, puede formar hasta cuatro enlaces con otros carbonos o bien con otros grupos químicos.

Lo más sorprendente de todo ello, es la manera tan inusual en que le vino a la cabeza esta idea, Según sus propias palabras, esta habilidad del carbono para formar cadenas se le ocurrió en 1855, durante su estancia en Londres.

«Allí residía en Clapham Road …. Pero con frecuencia pasaba las tardes con mi amigo Hugo Mueller …. Hablamos de muchas cosas, pero más a menudo de nuestra amada Química. Una tarde de verano estaba regresando en el último bus a través de las calles desiertas de la ciudad. Iba sentado en el exterior como era mi costumbre…. cuando caí en una especie de ensueño, y he aquí que los átomos comenzaron a brincar ante mis ojos. Hasta ese momento, cada vez que estos seres diminutos habían aparecido ante mí, lo habían hecho en movimiento. Ahora, sin embargo, veía cómo, con frecuencia, dos átomos más pequeños se unían para formar una pareja, cómo uno más grande los abrazaba, cómo otros aún más grandes agarraba tres o incluso cuatro de los más pequeños, mientras que el conjunto se mantenía girando en un baile vertiginoso. Vi cómo los átomos más grandes formaban una cadena, arrastrando a los más pequeños, pero sólo en los extremos de las cadenas …. El grito del conductor: «Clapham Road», me despertó de mi sueño, pero pasé parte de esa noche volcando en papel bocetos de ese sueño. Este fue el origen de la «Teoría estructural»

Otro de los descubrimientos más destacados de Kekulé fue el descubrimiento de la estructura del benceno, una molécula cíclica formada por 6 átomos de carbono y 6 hidrógenos formando un anillo.

Según Kekulé, este descubrimiento le vino durante un sueño con serpientes:

«Durante mi estancia en Gante, vivía en uno de los barrios elegantes de la vía principal. Mi estudio, sin embargo, estaba en un callejón estrecho donde no entraba la luz del día… Me encontraba sentado escribiendo en mi libro de texto, pero las investigaciones no prosperaban, mis pensamientos estaban en otra parte. Volví la silla de frente al hogar y me dormí. Una vez más los átomos comenzaron a brincar ante mis ojos. Pero esta vez los grupos más pequeños se mantenían discretamente en el fondo. Mi ojo mental, entrenado por las repetidas visiones de este tipo, ahora podía distinguir estructuras más grandes; largas filas se entrelazaban y mezclaban en un movimiento como de serpientes. ¡Pero mira! ¿Qué fue eso? Una de las serpientes había mordido su propia cola, y la forma giró burlonamente ante mis ojos. Como iluminado por un relámpago, me desperté…»

 

Kekulé falleció en Bonn en  1896. Antes de morir dejó unas palabras sobre su sueño de serpientes que pasaron a la historia:

«Si aprendieramos a soñar señores…entonces quizá encontraríamos la verdad…pero debemos tener cuidado de no publicar nuestros sueños antes de someterlos a prueba con la mente despierta.»