La química y el arte

Los colores intensos de los cuadros de Van Gogh se degradan como resultado de una reacción química.

El cuadro Ribera del río Sena de Van Gogh, tal como está en la actualidad (centro) y recreación de su aspecto original en 1887 (izquierda) y de su futuro aspecto en 2050 (derecha). Abajo, imágenes de la investigación llevada a cabo en el ESRF.

El reconocido pintor postimpresionista, Vicent Van Gogh pintó en el siglo XIX un cuadro titulado: «Ribera del Río Sena (1887)». La idea del genio holandés fue la de resaltar la luminosidad de la naturaleza empleando intensos tonos amarillos, expresando así sentimientos y estados de ánimo.

Varios laboratorios europeos, empleando la técnica de Rayos X , han descubierto que dicho cuadro está sufriendo una preocupante reacción química, que hace que los tonos amarillos intensos pierdan intensidad evolucionando a colores más pardos y marrones. Se ha visto que este hecho, también se observa en otros dos cuadros de Van Gogh, concretamente en: «Vista de Arles con lirios (1888)» y «Ribera del Sena (1887)».

Según diversos trabajos, la reacción química de degradación del color consiste en  una reducción del cromo, que pasa de cromo VI a cromo III. Este proceso, tiene lugar por acción de la radiación UV del sol. Como resultado de esta reacción, el cromo III, forma una capa de espesor nanométrico sobre las partículas de pigmento de la pintura afectando al color.

Fuente: El País